El serbio Novak Djokovic reveló su incertidumbre con el comienzo de la edición 2020 del Abierto de Estados Unidos debido a la crisis sanitaria a causa del nuevo coronavirus y su impacto hoy en el mundo del tenis.
«Jugar en Nueva York es difícil, diría que imposible», afirmó Djokovic, número uno del ranking universal, al expresar sus dudas sobre una lid programada entre el 24 de agosto y el 13 de septiembre en las canchas del Centro Nacional de Tenis Billie Jean King, de Flushing Meadows.
El balcánico recordó el complejo engranaje que conlleva desarrollar un Grand Slam. «Es realmente imposible. Todas sus exigencias son realmente rigurosas», dijo en declaraciones al canal Prva TV.
Ganador de 17 Majors y considerado el mejor jugador de la actualidad, Djokovic, de 33 años, reconoció que por razones económicas el torneo puede ver la luz, pero «aún no sabemos si se celebrará».
La indecisión alrededor del programa resulta ya es una constante después de las palabras de los españoles Rafael Nadal, escaño dos del orbe, y Pablo Carreño (25), así como de la líder de la clasificación femenina, la australiana Ashleigh Barty.
Hasta el momento, la Asociación de Tenistas Profesionales prevé un plan para implementar medidas extremas durante la organización de la justa, como vuelos chárter para los asistentes, jugar a puerta cerrada, controles de temperatura y test de Covid-19 diarios.
El calendario competitivo del circuito profesional del deporte fue suspendido desde principio de marzo debido a la pandemia del coronavirus SARS-Cov- 2 y no habrá torneos oficiales hasta al menos el 31 de julio.